Los árboles absorben 2.4 mil millones de toneladas de CO2 cada año y nos proveen de oxígeno. Sin ellos, la calidad del aire se deterioraría rápidamente, aumentando las enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Los árboles ayudan a enfriar el planeta. Sin ellos, se estima que las temperaturas globales podrían subir hasta 4°C más, intensificando olas de calor, sequías e incendios forestales.
Más del 80% de la biodiversidad terrestre depende de los bosques. La desaparición de los árboles llevaría a una extinción masiva de plantas y animales, alterando ecosistemas enteros.
Los árboles juegan un papel clave en el ciclo del agua. Sin ellos, perderíamos gran parte de la humedad del suelo, provocando sequías extremas y la pérdida de recursos hídricos.
Los árboles actúan como barreras naturales contra desastres como inundaciones, deslizamientos y huracanes. Sin ellos, nuestras ciudades y comunidades serían mucho más vulnerables.
Sin árboles, la calidad del suelo se degrada rápidamente, afectando la agricultura y nuestra capacidad para cultivar alimentos.
¡Es hora de actuar! Proteger nuestros árboles no es solo una opción, es una necesidad para la supervivencia de todos. Cada acción cuenta: plantar, proteger y educar. ¡El futuro de nuestro planeta está en nuestras manos!