Deja que el aceite usado se enfríe completamente antes de manipularlo.
Si es posible, cuela el aceite para eliminar restos de comida.
Vierte el aceite usado en un recipiente con tapa, como una botella de plástico o un frasco de vidrio.
Lleva el aceite usado a tu centro de acopio más cercano, te recomendamos buscar el tuyo en https://ecolana.com.mx/mapa. Muchas ciudades tienen programas de recolección para aceite de cocina usado que lo reciclan para producir biodiésel u otros productos.
Si el aceite no está muy quemado y es seguro para cocinar, puedes filtrarlo y reutilizarlo varias veces para freír.
Nunca viertas el aceite usado por el fregadero o el inodoro, ya que puede obstruir las tuberías y contaminar el agua.
Investiga las opciones locales para la recolección de aceite usado. Algunas comunidades tienen programas específicos para este propósito.
Manejando adecuadamente el aceite usado, ayudas a prevenir la contaminación del agua y el suelo, y contribuyes a la sostenibilidad :)