Un estudio reciente demostró que el plástico que se calienta en el microondas libera millones de microplásticos y en sólo 3 minutos unos contenedores liberaron más de 2.100 millones de nano plásticos.
Para ayudarte a visualizar, los nano plásticos son 70 veces más pequeños que el ancho de un cabello humano. Una investigación reciente vincula los nano plásticos con la enfermedad de Parkinson y otros problemas de salud.
Al calentar plástico en el microondas, especialmente plásticos que no están designados como "seguros para microondas", pueden liberar sustancias químicas dañinas en los alimentos. Estas sustancias incluyen bisfenol A (BPA) y ftalatos, que se han relacionado con problemas de salud como trastornos hormonales y cáncer.
El calor del microondas puede derretir o deformar el plástico, lo que no sólo arruinaría el envase, sino que también podría hacer que los alimentos calientes o líquidos calientes se derramen, causando quemaduras.
También, algunos plásticos no son seguros para calentar en el microondas y pueden prenderse fuego si se exponen a temperaturas demasiado altas.
Por lo tanto, es importante utilizar recipientes y envases adecuados para microondas, preferiblemente etiquetados como "seguros para microondas", y evitar calentar plásticos que no estén diseñados específicamente para este propósito. Se puede evitar esto cubriendo los alimentos con un plato, usar utensilios de cocina de vidrio y cerámica o también utilizar productos de silicón de grado alimenticio que no son nada dañinos para nuestra salud.
