El desperdicio de alimentos es un problema global que afecta no solo a la economía y la seguridad alimentaria, sino también al medio ambiente. En un mundo donde millones de personas pasan hambre todos los días, es impactante que un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial se desperdicie.
Cuando desperdiciamos alimentos desperdiciamos toda la energía y el agua que se requieren para cultivarlos, cosecharlos, transportarlos y empacarlos. Y si los alimentos llegan a parar en el vertedero y se pudren, producen metano, un gas de efecto invernadero aún más potente que el dióxido de carbono.
¿Cómo evitar el desperdicio de alimentos?
- Compra solo lo necesario
- Almacena adecuadamente los alimentos
- Congela los alimentos
- Haz composta
- Calcula adecuadamente las cantidades que te vas a comer
- Coloca los alimentos más viejos delante de los nuevos
- Comparte tus sobrantes de comida con otros
Cada uno de nosotros puede contribuir a combatirlo mediante pequeños cambios en nuestros hábitos cotidianos. Al hacerlo, no solo ayudamos a preservar recursos valiosos, sino que también tomamos medidas concretas para proteger nuestro planeta y garantizar que la comida llegue a quienes más la necesitan.
Juntos, podemos hacer una diferencia significativa en la lucha contra el desperdicio de alimentos.