Ingredientes
Convencional
- Daño a la salud y al medio ambiente: El uso inadecuado o imprudente de pesticidas puede dañar el medio ambiente.
- Irrita la piel: El DEET puede causar irritación leve de la piel, dermatitis de contacto y urticaria generalizada.
- Causa problemas respiratorios a largo plazo: La inhalación de repelentes en aerosol que contienen piretrinas puede provocar dificultad para respirar y tos.
- Tóxico para animales: El uso incorrecto o imprudente de pesticidas puede dañar el medio ambiente, afectando a la vida silvestre.
Natural
- Libres de tóxicos: Al estar formulados con ingredientes naturales, evitan la exposición a sustancias químicas sintéticas.
- Suaves con la piel: Son menos propensos a causar irritaciones, siendo adecuados para personas con piel sensible.
- Previenen irritaciones e infecciones: Algunos ingredientes naturales poseen propiedades antimicrobianas que ayudan a proteger la piel.
- No dañan a los animales: Al carecer de químicos nocivos, son seguros para las mascotas y la fauna silvestre.
-
Calman la piel inflamada: Componentes como el aloe vera o la manzanilla pueden aliviar la inflamación y el enrojecimiento.
¿Qué tanto apoya al planeta?
Los repelentes convencionales, especialmente aquellos que contienen ingredientes como el DEET, pueden tener efectos negativos en el medio ambiente. Estos productos químicos pueden ser tóxicos para la vida silvestre y, si no se usan correctamente, pueden contaminar el suelo y el agua, afectando a diversas especies. Además, la producción de envases plásticos asociados a estos repelentes contribuyen a la contaminación ambiental.
Por otro lado, los repelentes sólidos naturales, como los nuestros, están formulados con ingredientes naturales que no son tóxicos y no contaminan el agua ni el suelo, cuidando así nuestro planeta. Además, al estar en formato sólido, eliminan la necesidad de envases plásticos, reduciendo la generación de residuos y la huella de carbono asociada a su producción y transporte.
¿Cuál de los dos repelente dura más tiempo?
El repelente convencional, al ser mayormente líquido, se evapora más rápido, lo que requiere aplicaciones frecuentes y reduce su durabilidad.En cambio, nuestro repelente sólido, al ser más denso y en barra, permanece más tiempo en la piel, ofreciendo mayor protección sin necesidad de reaplicar, lo que lo hace durar mucho más.
¿Cómo se aplica?
El repelente convencional se aplica rociando directamente sobre la piel o la ropa, evitando el contacto con los ojos
Nuestro repelente sólido debe ser frotado directamente en todo tu cuerpo o con las manos, no necesita mojarse ni enjuagarse. Para así generar una capa protectora sin necesidad de aerosoles.
